Teresa Ferrer tienen un problema en casa; su hijastro tiene una fijación sexual hacia ella, lo sabe porque ha descubierto al muchacho espiándola mientras duerme, lo ha cachado hurgando en su ropa sucia y oliendo sus brasieres y pantaletas y lo más fuerte es lo encontró masturbándose viendo sus fotos. Ella no sabe qué hacer ante esta situación ni cómo resolverla y acude con su hijastro a terapia psicológica buscando ayuda para ambos. La psicóloga Silvana Martel escucha atenta toda la historia tanto de la señora como del muchacho. Esa idea de deseo prohibido del jovencito hacia su madrastra y todos los detalles que escuchó la excitan sexualmente y toma una acción en su terapia carente de ética que lejos de orientar a ambos a apaciguar sus instintos decide, motivarlos a desatar su lujuria prohibida e inmoral. Con el pretexto de que madrastra e hijo tienen nulas manifestaciones de afecto los exhorta a abrazarse, a acariciarse y a besarse mientras se expresan mutuamente su cariño reprimido y esa es la chispa que los enciende para que ahi mismo en la "terapia" realicen toda clase de actos eróticos el uno al otro mientras la pervertida psicóloga los observa complaciendo sus propios fetiches voyeuristas.
Enter ONLY if you are over 18. By using the site I accept the Privacy Policy and Terms of service. No I'll leave.